Acostumbrados a ver a los típicos jovencitos que comienzan a descubrir que realmente les gustan los compañeros de la universidad y cosas de esas, en fiestas donde acaban desmadrándose, tenemos hoy todo lo contrario. Dos maduros peludos y musculosos demostrando que el sexo entre hombres no solo es para jovenes delgados y guapos.